jueves, 28 de agosto de 2014

La verdadera estadística aplicada

En distintos lugares veo gente diciendo que los valores actuales cambiaron, pero que ellos son "chapados a la antigua". Esto pasa con mucha gente. Y cuando les preguntás por qué están solos, simplemente no encontraron a la persona adecuada, las relaciones exigen trabajo y dedicación y no hay nadie con las pelotas para eso.

Ahora bien, pregunto: ¿es tan así?

Es cierto que determinados sectores publicitarios nos hacen entender que todo es más efímero, con lo cual las relaciones también "deberían" serlo. Pero también es cierto que todas las películas que hay dando vueltas plantean lo contrario. Culpar a los medios de comunicación es un sinsentido.

Culpar a la gente me parece que también lo es. Siempre hubo gente en todo el espectro de opiniones en todo tema. ¿Por qué no habría de haberla para estas cosas también? Claro que aquella que encuentres puede ser que justo no coincida con lo que vos querés, pero ¿es para tanto? Además, depende de los lugares en que busques, vas a encontrar determinadas cosas.

Como la vida me modeló ingeniero, y estando bastante cerca de recibirme (sí, aprovecho toda oportunidad para decirlo), pensemos en probabilidades. Nada es certero jamás, menos aún con el principio de incertidumbre de Heisenberg (?), pero podemos aproximar todo a probabilidades.

¿Cuáles son las probabilidades de que encuentres al amor de tu vida en una situación específica? Si no es cero, pega en el palo. Reduzcamos el universo de personas en el mundo a una sola. Incluso solo con las personas de tu ciudad, salvo que vivas en un pueblo de menos de 10.000 habitantes, en cuyo caso no tendrás internet ni acceso a este blog (1. Nadie entra acá en general; 2. Salió el porteñito a hacerse el vivo), las probabilidades de encontrarlo en cualquier lugar es muy baja. Por lo tanto, no jodamos con el amor de la vida de cada uno. El verdadero amor de la vida de uno se construye, no se encuentra. Uno empieza por armar una imagen pseudo ideal de alguien a partir de sumar los aspectos positivos, y muchas veces obviando los negativos.

Ahora bien: si buscás alguien con determinadas características, fijate de buscarlo en lugares donde puedas encontrarlo. Decir que ya no hay más buenos pibes, cuando salís a buscarlos a Hammer, es básicamente ser una boluda. Lo mismo para los pibes: es demasiado difícil encontrar a esa chica buena y linda si solo vas a Cocodrilo.

Mi postura frente a estas cosas es dejar que todo sea. Si bien en cierto punto la vida termina trascendiéndome, hay que ir viviendo las cosas a su ritmo. Jamás vas a encontrar a nadie que valga la pena si salís a buscar desesperadamente a ese alguien. Es muchísimo más probable que encuentres a alguien cuando no lo buscás. ¿Por qué? Ni idea, pero debe ser una cuestión de probabilidades.