La terminé de cagar

¿Cuántas veces habremos dicho "después de esto, no me habla ni en pedo"?
Nos imaginamos la cara de culo que debe poner después de conversaciones como esas de "¿por qué estás tan mal?", "porque esa hamburguesa de ayer me hizo cagar 4 horas seguidas". Es importante siempre tener en claro no lo que decir, sino lo que nunca decir, para evitar esos problemas que ponen incómodo a más de uno, provocando la falta de deseo, no solo sexual, sino de siquiera ver al otro. Es así que creo conveniente poner esta guía para no cagarla (por hechos que probablemente provocaron que yo la cagase en su momento).

Hacerse el que uno es mejor

Mejor conocido como "agrandarse" o, para los más viejos, "hacerse el langa", esta práctica puede tener efectos adversos. El problema de este modus vivendi es la respuesta que genera. Están las mujeres que ven al "langa" (esta palabra me parece divertidísima) como un pibe re groso, que la re mueve y la tiene enorme. Por el contrario, algunas encuentran a estos pibes como unos pelotudos que no tienen nada que hacer con su vida, y entonces se agrandan. Por supuesto, uno siempre tiene que aprender a convivir con esta práctica. Lo más común es que uno siempre la pifie, o sea, nos hacemos los vivos con las que odian eso, y nos hacemos los pelotudos con las que aman eso. Es por esto que no hay que estar todo el tiempo de una forma o de la otra, hay que a veces parecer un "langa" (reitero que me encanta esta palabra), mientras que otras veces hay que poner cara de Heidi y a otra cosa.

El humor

Este es quizás el tema más importante en el cortejo (muchas veces fúnebre). Todo tiene su origen en la vida, y esto aparece mucho en declaraciones de las mismas mujeres: les gusta que los hombres las hagan reír. Entonces, el hombre agarra el libro de Pepe Muleiro, se lo aprende de memoria y se va a los boliches y bares, contando cómo entra un gallego a un bar (igual de boludo que él) y hace tal o cual cosa. Gravísimo error.
Por otro lado, está el pibe que no te hace sonreír ni aunque le pongas una 9mm en la nuca, que te termina aburriendo como Zulma Lobato hablando de su fama, mientras Chiche Gelblung te presenta un informe de los pelos de las bolas de Florencia de la V, si se los depila o si los deja crecer hasta tener el temaño de un ombú. Un error quizás peor.
Entonces, ¿cómo mezclamos a Pepe Muleiro con Zulma? En nuestro afán de seducir, hay que siempre tener varias herramientas a mano.
Temas de humor aceptables (en el 80% de los casos, al menos):

• Problemas personales (con moderación)
  
• Historias que SIEMPRE le pasaron a otro
• Situaciones que ocurren en el lugar en el que se desarrolla el cortejo (como, por ejemplo, alguien que se vomita la vida en un bar a por lo menos 4 mesas de ambos)

Temas no aceptables:

• Estado físico de la mujer
• Machismo
• Filosofía
• Ciencias

Cualquier otro tema que se les ocurra que irrita a las mujeres, pónganlo en la lista. Esos son los que yo creo que más comprometen la situación, sobre todo el primero.


La vestimenta

A pesar de que leyendo esto me tilden de pelotudo, a veces la ropa puede comprometernos. No estoy hablando de salir vestido de alguna manera en particular, pero atenerse a ciertas reglas:

1. Mantener un mínimo de higiene personal y de la ropa (o sea, lavarla, manga de sucios)
2. No estar siempre con lo mismo puesto
3. Evitar pertenecer a cualquier tipo de comunidad en la que se vistan como idiotas (o sea, todas)

Esto no pretende ser una guía de levante, reitero, sino una guía de como no cagarla, con una efectividad del 83,4%, así que traten de ver cómo carajo hacer por su propia cuenta cómo levantarse a una mina, vagos.